lunes, 3 de noviembre de 2008

Aclara José (Parte IV).

Clara y Sol ya se encontraban en la plaza, era un día radiante, con aves volando y muchos chicos jugando, felices, con sus sonrisitas sinceras, tan sinceras como Clara debía ser con Sol, y como Sol debía ser con Clara.

Clara – ¿En este banquito te parece bien?; A lo que Sol asintió con la cabeza, cerrando los ojos lentamente en manera de queja y agregó – Clara no quieras salir del apriete, nunca me preguntás si me parece bien tal o cual banquito, o tal o cual lugar, y es que es una boludés que lo hagas; Bueno dale, basta, contame por que estás así.

Clara mirando al cielo de reojo, luego alzando su cabeza y bajándola rápidamente mirando a su amiga le dijo: Sol… José va a ser papá, Camila está embarazada. Clara suspiró muy profundamente y agregó: listo, ya te lo dije.

Sol - con mucha cara de sorprendida pero a la véz de desconfianza agregó: ¿De dónde sacaste eso Clara? ¿Quién te lo dijo? A lo que Clara respondió: Lo escuché en el trabajo, Camila estaba hablando con la estúpida de la mejor amiga, por que no te conté, la muy idiota de Carolina, su amiga, ahora labura conmigo y ella fue a darle la ‘supuesta’ buena noticia; la supuestísima buena noticia, la forra noticia, y la puta que la parió. Sol la interrumpió diciendo: bueno Clara, calmate. Clara agregó rápidamente y con un tono furioso: ¿Cómo querés que me calme nena?, la pelotuda esa está embaraza del amor de mi vida ¿y yo tengo que calmarme? ¿Cómo hago? Decime…

Sol la sostuvo a Clara fuerte de los brazos diciendole: primero, yo no tengo la culpa si es así, y si no es así tampoco, así que te calmás; Clara lo único que quiero que entiendas es que ni vos, ni yo, ni nadie, está seguro de si eso es verdad; no te parece mucha coincidencia que justo, mirá por casualidad, Carolina entre a trabajar donde vos trabajás, y justito ‘quede embarazada’ Camila, o sea CAMILA, que José no la puede ni ver; yo que vos… yo que vos lo pensaría, y lo hablaría con José, es todo muy raro.

Clara con su cabeza hacia abajo la movió de lado a lado dejando en evidencia su decepción ante esa situación y lentamente la alzó y con sus ojos tristes y llenos de rencor le preguntó a su amiga si realmente creía que era así, si realmente pensaba eso. A lo que Sol le respondió: Sí, Claro que sí, a demás amiga, yo no te diría una cosa por otra, me parece que nos conocemos demasiado y en voz baja como disimuladamente agregó y digamos que también conocemos demasiado a Camila.

Clara agregó: ¿Qué? . Nada, nada dijo Sol.